domingo, 28 de julio de 2013

Carta abierta de los Trabajadores del Puerto de Málaga tras sesenta días encerrados


Compañeros encerrados en el Puerto de Málaga, buenas noches de nuevo. Dentro de unos minutos el reloj dejará paso al día que marcará el sesenta de vuestro encierro y quería estar, de alguna forma, con vosotros en esta noche cálida de Málaga.



Esta noche, o quizás fue esta tarde, un hombre golpeó con las puntas de los dedos una mesa, repiqueteando nerviosamente hasta que alguien le dijo que parara. Si no fue ese gesto, es seguro que repetiría algún tic nervioso que, sus años de cargo político había ido sepultando, gracias a la experiencia acumulada. Pero el hombre escueto y enjuto que se atusa el cabello con gestos coquetos para intentar mantener una imagen jovial e impasible ante la prensa, está demostrando, en el fondo, que perdió su cintura hace tiempo. Hoy, el hombre nervioso comprueba que son ya sesenta los días que "sus" trabajadores permanecen encerrados, y que, cuando llegue el lunes, esta línea roja se habrá traspasado con creces y tendrá que hacer algo porque comprenderá que la energía y determinación demostrada por los encerrados trasciende las paredes de ese palacio fantasmal y quieto y está tomando la ciudad gracias a la suma de muchos y determinantes apoyos.

Él tendrá que comprender que, a estas alturas, no le queda más remedio que resolver este conflicto en favor de los trabajadores y de sus demandas de transparencia.
 
Resulta extremadamente sospechoso que cueste tanto a los políticos ceder en cuestiones de transparencia en cuando hay una demanda ciudadana. Es como si temieran que la transparencia les dejara ver el esqueleto a todos ellos, los favores compartidos, el dinero inexplicablemente ido, las licencias concedidas sin garantías, los silencios permanentes, las críticas inexistentes de parte de quienes, en su momento, tuvieron información -o la tienen - y no la quieren hacer saber, porque tirando de la manta, nunca se sabe hasta que punto se deshace la cama. La cama en la que llevan durmiendo plácidamente estos señores desde hace 30 años.
 
La ciudad que medio duerme con este calor, y se extiende más allá de los límites del puerto, aún no entiende la cerrazón de quienes se niegan a investigar, con la que está cayendo.

Y aquel hombre correoso, coqueto, vanidoso, se está jugando algo más que su prestigio y su credibilidad, porque en pura lógica, ante las acusaciones de corrupción, nepotismo y despilfarro, para todo "buen socialista" que se precie no hay nada mejor que una buena investigación. Y si no se hace es porque no conviene, porque esta casta de políticos que gobierna nuestra tierra no quieren ceder un ápice de los privilegios que se han concedido a sí mismos, mientras se permiten, criticar y banalizar a los trabajadores que de ellos dependen, en cualquier ámbito de la administración.
 
Las crisis las administran ellos, para no perderlas. Pero no saben que quien pierde con la crisis es esta hermosa tierra de Andalucía, siempre conquistada por señores ajenos a ellas (aunque sean de Antequera). Esta pobre tierra siempre colonizada y expoliada que hace cinco siglos que dirige los mismos lamentos al cielo sin que los libre de estos "corsarios" a los que la impunidad y desvergüenza les han dado patente de corso para seguir el expolio por tierra, mar y aire.
 
Estamos esta noche con vosotros. Inopinadamente llegamos a la noche 60 del encierro. Habéis visto ya varias lunas llenas, cohetes, procesiones, estrellas fugaces. Habéis salido para participar en manifestaciones y en otros actos solidarios - POR QUE SOIS ASÍ Y SÓLO VOSOTROS COMPRENDÉIS LA IMPORTANCIA DE LA SOLIDARIDAD - pero hemos llegado a esta noche sesenta, o a este día sesenta y seguís demostrando que la fuerza y la razón están con vosotros y que los otros solo vienen a administrar el nepotismo, el silencio, la corrupción y la turbulencia.

El hombre que golpea con los dedos la mesa, quizás comience a sentirse viejo cuando cara a cara, frente a frente, vea en vuestra mirada la limpieza de quienes conocen que, más temprano que tarde, volverán a dormir a sus casas con la conciencia tranquila de quienes han mantenido una lucha titánica y justa y una posición coherente ante este mundo. A ellos les toca hundirse en el fango que ellos mismos han formado a golpe de amiguismos, favores, silencios, enriquecimientos, corrupciones o ineptitudes. Ellos no podrán ganar porque la ética y la razón están con vosotros, hoy, encerrados también en el puerto y saldrán cuando salgáis vosotros vencidos o vencedores, pero sabiendo que estáis abriendo un camino y ejerciendo un comportamiento ejemplar para que otras muchas personas sigamos la senda de la lucha que hoy marcáis vosotros.
 
Vuestra energía es nuestra energía, vuestra lucha es nuestra. Contad con nosotros, amigos del Puerto y mucho ánimo que hacéis vida e historia de esta ciudad. Un abrazo a los compañeros y compañeras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario